Sin embargo este proyecto no contempla el retiro total de las tropas y al final del proceso éstas quedarán reducidas a un veinticinco por ciento en la complejidad de su estructura a fin de mantener el orden y evitar nuevamente el brote de criminalidad, así mismo se contemplarán en las leyes resoluciones para establecer que cada cierto tiempo se efectúe esta movilización militar en grandes masas con el cometido de mantener a raya al hampa y buscar en sus madrigueras a entes que pretendan nuevamente imponer líneas de delincuencia y descomponer sociedades, a fin de sacarlos inmediatamente de circulación y procesarlos con todo el peso de la ley, ya que la pobreza y la humildad no son sinónimos del crimen ni tampoco son comunidades compuestas por delincuentes ni criminales, ya que  en los barrios pobres en su mayoría, moran muchas familias honradas y decentes que a pesar de su pobreza y su bajo nivel, adquisitivo nunca han caído en la maraña del delito y mantienen su virtud y decencia, pues ciertamente "La Pobreza no es Suciedad ni Delincuencia", sino una falla de la sociedad.​

 Para que este proceso (Modelo Estratégico) comience, se desarrolle y llegue a su fin podría pasar un lapso de tres a cuatro años, a fin de palpar con solidez un declive pronunciado en los índices de criminalidad a nivel de todo el país, no se puede pretender erradicar el delito en varias semanas, sin contar con una estructura de apoyo bien establecida, no obstante sí se podría decir que en un lapso de dieciocho años el delito estaría en total control, con esta nueva infraestructura fortificada de las leyes y de las instituciones que facilitarán el encausamiento penal y darán cuerpo verdadero y sólido a la fluida canalización de todo el proceso legal de jurisprudencia y aplicación de la ley.

Cuando hablamos de la erradicación del delito en términos de control nacional ciertamente nos referimos al lapso de dieciocho años que será representado por un ciudadano común que haya nacido en los tiempos en que se aprobó, consolidó y se completaron íntegras las construcciones de  este plan, (fácilmente se podría llamar la post-guerra).

Ese neonato ciudadano de la nación donde este plan se establezca representará la nueva generación nacida después de la fortificación de la ley y el sistema policial, judicial y carcelario y  estará tanto subordinado como amparado por la nueva era de leyes e instituciones del país.

Esta nueva generación de ciudadanos será la partícipe de crecer y desarrollarse a la sombra de esa  sociedad depurada y bajo el fomento permanente de los modelos de honestidad, legalidad y buenas maneras  difundidos a través de los programas  de rescate emanados por los medios de comunicación propuestos en este plan, es esa generación la que en el  transcurso de dieciocho años  crecerá sana y estudiosa, con nuevos principios, es esa la que será el  fruto de este proyecto.
Atrás habrá quedado tras las rejas el delincuente actual cuyo ímpetu al salir en libertad no tendrá las mismas energías ni el mismo entusiasmo de los días de la juventud, como tampoco el potencial y el camino libre para volver a delinquir ya que lo esperarían las nuevas leyes de reincidentes. Los tiempos habrán pasado a través de una nueva legislación y forma de vida que ciertamente sí cuenta con una estructura fuerte e idónea  para canalizar las leyes establecidas en nuestros códigos y un personal policial, legal y criminalístico profesional que respeta y cumple la aplicación de la justicia.  Así y solo así dejará de proliferar  el hampa y sus nefastas consecuencias que ensombrecieron el país.   

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